Pequeño Veneno por John Vorhaus
En mi primer libro
Killer Poker, hablo sobre algo llamado “pequeño veneno”, un antídoto estratégico al problema que los nuevos jugadores (e incluso algunos veteranos) tienen sobre jugar con la correcta firmeza. Como regla, los jugadores que juegan demasiado loose se involucran demasiado con manos como parejas pequeñas y conectores bajos y cartas del mismo palo con una alta y otra baja como K
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. Lo primero que un jugador de hold’em necesita hacer, si quiere tener algún éxito en el juego, es aprender como tirar esas manos. “Pequeño veneno” es una estrategia para adquirir esa disciplina. Esto es lo que tienes que hacer…
Supón que cada carta de la baraja por debajo de siete (o incluso ocho) es veneno … tóxico… una amenaza para tu vida. No solo eso, supón que si una sola de tus cartas es baja, envenenará a la otra a y convertirá tu mano en una mano injugable.
Una vez que lleves esta idea a la mesa, mirarás a las cartas bajas de otra manera. ¿6-7? ¡Ack! ¡Veneno! ¡Tírala! ¿6-7 suited? ¡Ack! ¡Veneno del mismo palo! ¡Tírala! Incluso parejas pequeñas son pequeño veneno cuando no las juegas desde una buena posición contra muchos oponentes. Un as-carta baja
definitivamente es pequeño veneno si estás en una partida donde todos juegan cualquier as, porque tu as envenenado será superado por un mejor kicker una y otra vez y tú
morirás.
Pequeño veneno te da un dispositivo de enfoque, tirando tus manos malas. Te da una excusa para decir no, en vez de la excusa que siempre estás buscando, una excusa para decir sí. Esto tiene un beneficio añadido. Si estás jugando pequeño veneno y tus oponentes no, estarás jugando solo con la mitad más alta de la baraja, mientras que ellos estarán jugando con la baraja entera, cartas buenas y cartas envenenadas por igual. Esto te da una tremenda ventaja sobre ellos, mano tras mano.
Pero como ya dije, una estrategia como esta sólo es útil si te comprometes a utilizarla. Así que esto es lo quiero que hagas, y llámalo deberes si quieres: La próxima vez que juegues, mantén una rigurosa trayectoria de las manos que juegas. Tu objetivo es jugar la sesión entera libre de veneno. Esto es, no entrarás voluntariamente en ningún bote en el que tu mano contenga una sola carta por debajo de ocho. Eso es draconiano, lo sé, pero no tan draconiano como si dijera “nada por debajo de nueve”, que también es una forma razonable de jugar pequeño veneno.
Se lo que estás pensando: ¿ Que hay acerca de A-7 suited? ¿Qué hay acerca de parejas pequeñas? ¿No te permitiré ninguna excepción? ¿No dejaré que te diviertas? ¿Sabes qué ? No. De hecho, no solo no sino
ni de coña. Esto es un ejercicio de disciplina. Podrías perderte una o dos situaciones beneficiosas, y podrías tirar un par de manos que podrías haber jugado razonablemente. - ¡No importa! Si quiere triunfar en Texas hold’em, tienes que desarrollar un conjunto de reglas fuerte y firme. Una vez que las aprendas, y aprendas a seguirlas, puedes empezar a pensar a dejarlas de lado en ciertas situaciones. Pero por ahora, lucha contigo mismo para jugar sólo la mitad más alta de la baraja, y deja que pequeño veneno sea tu guía. Tienes mucho más que ganar de establecer una disciplina que de cualquier bote ganado, por muy grande que sea.
